La Escuela Rural Alternativa de Cali es la primera que se desarrolla en un área urbana, gracias a la adaptabilidad de este modelo de plataformas colaborativas que se ajusta a las necesidades de las comunidades con las que trabaja. Actualmente, la ERA de Cali cuenta con dos nodos donde se desarrollan proyectos comunitarios y productivos para apoyar la reincorporación social y económica de sus participantes.
El primer nodo está integrado por la cooperativa Ciudad Paz, un colectivo con 11 integrantes, entre reincorporados, sus familiares y personas de la comunidad. Su objetivo es generar procesos de fortalecimiento y apoyo a las iniciativas de los firmantes del Acuerdo de Paz, especialmente desde el encadenamiento productivo y la comercialización en la ciudad. Ya sea en mercados campesinos, locales de venta o redes sociales, Ciudad Paz lleva sus marcas a todo el país para mostrar los frutos que el trabajo colaborativo puede dar.
A partir de capacitaciones y apoyos técnicos brindados por distintos aliados, Ciudad Paz ha establecido una cadena de producción apícola en espacios rurales aledaños a la ciudad. En su apuesta de economía solidaria, también establecieron un encadenamiento productivo con una asociación de campesinos e indígenas del departamento, quienes elaboran frutos deshidratados, que ahora se comercializan por medio de Ciudad Paz. Además, crearon un taller de confecciones en el oriente de la ciudad, donde capacitan y dan trabajo a mujeres cabeza de familia para la elaboración de prendas de su marca propia “Rebel”, así como para suplir la demanda de alianzas con el sector privado.
La vocación colectiva siempre ha sido una parte integral de Ciudad Paz. Así lo explica Johan Niño, representante de la cooperativa, quien insiste en que
“el trabajo colectivo genera niveles más altos de solidaridad y mayores posibilidades de establecer procesos con el entorno, el territorio, otras comunidades y las familias de sus compañeros y compañeras, vecinos y vecinas, así como con las instituciones. Estos proyectos productivos son más fuertes y resilientes”.
Agricultura urbana
Por otra parte, desde la ERA de Cali se han apoyado distintas iniciativas de agricultura urbana para incentivar la producción de alimentos en comunidades vulnerables. En ellas, se han aprovechado la solidaridad y el trabajo colectivo para apoyar la seguridad alimentaria de los participantes.
Dentro del Cabildo Kofán, ubicado en el corregimiento de Villacarmelo, se estableció una huerta multiétnica que recibe el acompañamiento técnico de PASO Colombia para la siembra de alimentos y plantas medicinales. Sus participantes son familias víctimas del conflicto armado provenientes del Putumayo, quienes se han establecido en la ciudad con el propósito de mantener prácticas de trabajo colectivo y reestablecer sus proyectos de vida en paz.
Así mismo, se han apoyado proyectos liderados por jóvenes para la creación de huertas urbanas en barrios marginados de la ciudad. Estas iniciativas cosecharon sus frutos de agricultura urbana en el barrio Siloé, y en una red de huertas urbanas creada por jóvenes, mujeres y víctimas del conflicto armado que participaron en las protestas que conmocionaron Colombia en el 2021. PASO ha brindado asistencia técnica, herramientas y acompañamiento para el fortalecimiento social de estos proyectos, con el objetivo de construir lazos comunitarios a través de los alimentos.
La ERA de Cali cuenta con aliados como la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), la Arquidiócesis de Cali, la Secretaría de Paz del Valle del Cauca, entre otras instituciones.