En la Escuela Rural Alternativa de Miranda, se desarrollan nuevos proyectos que permitirán a sus participantes afrontar la difícil situación generada por la pandemia del COVID-19.
La cuarentena nacional en Colombia, producida por la crisis del COVID-19, ha limitado significativamente la movilidad, el trabajo y el comercio a lo largo del país. Estas limitaciones han creado incertidumbre respecto al acceso a los alimentos en las zonas rurales. En respuesta a esto, PASO Colombia está fortaleciendo la productividad y eficiencia de la Escuela Rural Alternativa de Miranda, Cauca.
En este momento de movilidad limitada, es fundamental fortalecer las redes locales para la producción agrícola y su distribución comercial. Lo que garantizaría no sólo la producción de alimentos, sino su venta a precios justos entre la población. Por eso, integrantes de ASPROZONAC, asociación de campesinos que hacen parte de la ERA, ofrecieron un lote de 4 hectáreas para la siembra de frijol, maíz, yuca y zapallo. Mediante el trabajo colaborativo, conocido como minga, guadañaron dos hectáreas de este lote y están a la espera de la maquinaria para preparar el suelo.
El proyecto, impulsado por PASO Colombia, incluye el establecimiento de una fábrica para la producción de alimentos para animales (como alternativa al uso de concentrados industriales); así como el establecimiento de un apiario y el acompañamiento para la comercialización de los productos.
Además, la ERA de Miranda está ampliando sus proyectos productivos y su espacio de trabajo. Los Samanes, una finca vecina de la Zona de Reserva Campesina, donde actualmente trabajan excombatientes de la cooperativa CEPRODET así como campesinos de la asociación ASPROZONAC, funcionará como un segundo nodo de la actual ERA.
En el nodo de Los Samanes de la ERA de Miranda, se establecieron proyectos productivos para la cría de animales: piscicultura de tilapia, cría de cerdos y ganadería para la producción de leche. Su comercialización se conectó a redes de venta local, por lo cual las restricciones de la cuarentena no han detenido la demanda y producción de los productos. Sin embargo, enfrentar esta cuarentena ha implicado cambios para continuar con los proyectos y evitar contagios al mismo tiempo. Es así como en Los Samanes se radicaron 6 excombatientes para facilitar la atención que requieren los animales y vender los productos directamente desde esta finca.
Gracias a los proyectos realizados, los participantes cuentan con cultivos de pancoger, la producción de la huerta, y los animales criados, garantizando su seguridad alimentaria.
Los avances que se ven en la ERA han contribuido a fortalecer la voluntad de paz de la población reincorporada, aún frente a las dificultades en la implementación del Acuerdo de Paz, la incertidumbre sobre su seguridad y la falta de tierra para establecer proyectos a largo plazo. Al respecto, Oscar Echeverry, representante de CEPRODET, cuenta: “Esto es un caos total, pero en medio de estas circunstancias el proceso hay que defenderlo. Con los proyectos que le estoy diciendo [la cría de animales y los cultivos para autoconsumo en la ERA], tenemos un personal aquí cohesionado. A mí me parece que es un buen resultado, que en medio de la situación sigamos convencidos de que no nos hemos equivocado de camino. Eso es interesante”.
Así, la ERA de Mirada como plataforma colaborativa no sólo ha contribuido a construir paz y reconciliación a través de emprendimientos agrícolas, sino que contribuye a afrontar los retos planteados por la pandemia del COVID-19 al fortalecer la seguridad alimentaria en su zona de influencia.
Article Details
Published
Topic
Program
Content Type
Noticias